No quisiera repetirme y con ello aburriros, pero es habitual esta vuelta a los lugares comunes
y el sano ejercicio de reflexionar sobre el paso del tiempo. Dicho esto diré aquello de: “parece que fue ayer cuando empecé con este blog y ya ha pasado un año…” abierto en un principio como sabéis para dar cuenta de mis idas y venidas al médico, de lo escatológico de la lesión y otras vicisitudes.
Un año desde que se nos ocurrió la maravillosa idea de pasar el fin de semana en un balneario y después ir a esquiar, y un año desde la última vez que me subí a la tabla de snowboard y un año desde que el reuma ataca mi muñeca como si tuviera 80 años. Espero que esto no suene a queja de abuela cebolleta, porque la verdad es que estoy realmente sorprendida de como se puede uno recuperar tan rápido y tan bien de algo que en un principio parece tan terrible y sobre todo de cómo la mente pasa página tan rápido de lo negativo.
Este fin de semana y como conmemoración de la apertura de este blog y obviamente de mi caída he vuelto a las nieves. Al principio no pude evitar la justificada tensión del miedo a volver a caerme y apoyar justo el brazo equivocado, pero tras unas bajaditas y como si nunca antes hubiese practicado este deporte, recuperé la confianza. Tengo que decir que nunca he sido una avezada y habilidosa rider de las nieves, no hablemos de trucos, saltos, ollies y demás… de hecho creo que no conozco ni conocéis a nadie tan torpe como la que os habla. Pero como siempre dice mi madre; “es que tiene mucho amor propio”, pues eso será.
Dejadme que os cuente pues bien, empecé muy tarde con más de 30 y llevo casi 8 temporadas intentando superarme. Ni que decir tiene que es algo relativamente sencillo, o eso parece cuando ves a los demás hacerlo, pero una extraña fuerza no me acompaña y cada vez que lo intento es como si lo hiciera por primera vez. Aunque los movimientos están en mi cabeza (rodillas flexionadas, peso delante, meto el hombro y giro…) ni mis piernas ni mi cuerpo reaccionan en consecuencia. Una vez un monitor me dijo; “tu pasa de las pandillas y repite los movimientos en tu cabeza” y a Dios pongo por testigo que lo intento, y no lo consigo para desesperación de los que suelen acompañarme. Otro instructor también osó afirmar “Soy el Sr. Lobo y soluciono problemas, y todas mis alumnas aprenden” no sabía con quien se las estaba jugando claro. Una cosa es lo que ellos me decían y a mi me sonaba al Sr. Marrón en Reservoir Dogs cuando dice: “No me importa una mierda lo que sepas o no sepas, te voy a torturar de todos modos”.
De cualquier modo y a pesar de los moratones, agujetas y demás daños colaterales a estas alturas me defiendo y deslizo aunque no muy grácilmente por las laderas con aterrizajes forzosos unas veces e inevitables otras. Pese a todo nunca antes había tenido ninguna lesión de ningún tipo, asi que todo quedó en una anécdota y en el pretexto perfecto para comenzar este blog.
Con el primer aniversario agradezco de verdad vuestra dedicación y paciencia ante los cambios de temática de este diario y con la firme promesa de seguir escribiendo os digo; Gracias!
Me ha encantado....me lo acaban de pasar.Te sigo..besos
ResponderEliminargracias fashion blogger
ResponderEliminar