EROICA HISPANIA 2016: UNA GRAN EDICIÓN

Supongo que cuando alguien habla del ciclismo de antes, del clásico, se acuerda de esas fotos en blanco y negro, con esos sofocantes maillots de lana, las gorras ahora tan de moda con la visera para arriba y esas pesadas bicicletas tan poco sofisticadas. Aquellos super deportistas de cuerpos casi esmirriados comparados con los Niballis, Contadores etc que sin reloj GPS, sin conocer sus pulsaciones, sin barritas energéticas ni geles, sin gafas polarizadas, sin 10 piñones ni bicis ultraligeras pasaban horas interminables encima de la bicicleta sufriendo los rigores del verano o el invierno. Solo el hombre y la máquina.

Aunque no a estos niveles pues sería algo puramente masoquista, L'Eroica Hispania nace con esa intención de revivir el ciclismo de antaño, el esfuerzo sin condiciones ni aderezos y con el fin de recuperar estas antiguas joyas que han estado durante años aguardando en los trasteros y los almacenes de todo el mundo.  Ahora todo el mundo dice que todo son cosas de su abuelo, todo es de los abuelos, desde los tomates ecológicos, las aficiones hasta las profesiones, pero aquí es cierto, gente que como Roberto rescató la bici de su abuelo Garabaio, ciclista conocido en su época. Aunque le vaya jugando malas pasadas la luce con especial orgullo, rindiéndole de nuevo un homenaje.

Este año la Eroica Hispania celebraba su segunda edición, la prueba de fuego después de una primera edición con alguna que otra crítica para la organización y que no dejó demasiado buen sabor de boca. Pero nosotros somos riojanos, y desde luego apostábamos fuerte por esta segunda edición que ya prometía mejoras, tras un interesante intercambio de mails con su organizador, Miguel Silvestre al que tuve oportunidad de conocer.

Pues si, estábamos nerviosos, ya lo habíamos hecho una vez y llegábamos más entrenados que el año anterior, pero después de la prueba de Cariñena las piernas estaban algo tocadas.

El sábado en la recogida de dorsales ya se percibía una organización más cuidada, más voluntarios y probablemente más participantes. Aunque la ausencia de grandes como Perico deslució un poco el acto inaugural, en su lugar apareció Luis Pasamontes, quizá no tan conocido, pero que ayudó a Garabaio en una de sus averías y como no, ese hombre-ciclista espectáculo Luciano Berruti.

El balcón de Cenicero estaba abarrotado con toda la troupe Eroica, los organizadores de Eroica California, Eroica Southafrica, Eroica Britannia, Giancarlo Brocci y varios y animados acompañantes que ya conoció Israel en Laurel. En animada charla tuvimos el placer de ser incluso invitados a conocer alguna que otra bodega en California, mi padre disfrutaba en el corrillo con traducción simultánea claro, con toda la cúpula de la Eroica.

mi nuevo look Eroica

Como os comentaba esta indumentaria desde luego no es la más favorecedora, así que me anime a buscar algún maillot de mi talla y que luciera mejor con mi nueva Bianchi, así que buscando en el mercadillo conseguí a buen precio el maillot de L'Eroica en Retrocycle para el domingo.

Abrillantadas ya las máquinas, la Colnago México que algún Eroico reconoció en Briones, la Bianchi con algunos ajustes, la Morbiato negra y la española Torrot con la paellera de casi 30 dientes.

Mi padre ya había comprobado todos los detalles, y llevábamos más ruedas de repuesto que el equipo de la ONCE, es lo que tiene, el que tuvo retuvo y nunca deja nada a la improvisación. El equipo el mismo que en la primera edición pero con mas afición, más horas de bici y más confianza...y para todos con un año más.

Todo preparado amanece temprano en Alberite, apenas había salido el sol y ya estábamos casi camino a Cenicero. Y sí estábamos nerviosos, eran muchas las incógnitas, ¿pincharíamos? ¿podríamos subir la cuesta 'mataburros' de Laguardia? ¿ estaríamos mejor o peor que el año anterior? ¿ podríamos bajar montados la pendiente de San Asensio? ¿hasta donde subiríamos montados el empedrado de San Vicente?...., y en el fondo qué mas da, era un día de fiesta, una experiencia más.

Y así aparcamos en la plaza de toros, queremos tomar la salida a las 8 de la mañana tal y como nos habían dicho el día anterior, y esto si que puede mejorarse o recriminarse a la organización ya que no había una hora fijada, pero si el rumor de que habría corte de cinta y por tanto un nutrido grupo saliendo a la vez. A nuestra llegada y para nuestra sorpresa no vemos a nadie en la línea de meta, nos piden pasar control de sellos y nos vemos salvados, Luciano está allí aún. Nos reunimos también con los Eroicos de Logroño, Raúl con maillot amarillo de Credit Lyones, Roberto y la bici de su abuelo de un solo plato, y una nueva Eroica, Sara, que no sabía a que se enfrentaba y que salió bien airosa de la prueba, Albert se decidió por el recorrido largo y había salido a las 6,30 de la mañana.

Los Eroicos: Luciano Berruti y JL Yangüela y JM traduciendo del italiano

Fotos y salida lanzada y sin llegar al cartel de Bodegas Riojanas, primer pinchazo, Jose Manuel que también estrena maillot de Cinelli, ya sospechaba la avería. Decidimos dejar a los jóvenes del grupo y adelantarnos ya que nos esperaban los primeros repechos que recordábamos del año anterior.

He de decir que este año la señalización se ha mejorado considerablemente pero coincido con el apunte de los veteranos del Pedal Aragonés, que las flechas son pequeñas y el color vino aunque muy acertado se confunde en el entorno, por otra parte nos alegró ver que había pintadas en el suelo y X para no confundir el camino.

El paisaje imponente y el aire fresco de la mañana, proporcionan muy buenas sensaciones. Los colores de los maillots surcan las viñas ya del otro lado del Ebro, no puedo reducir a palabras estas sensaciones que impresionan a los de fuera y a los que llevamos aquí toda la vida. Son muchos los comentarios de ciclistas alabando el campo riojano-alavés, hinchándonos de orgullo a los locales.

Primera pendiente superada y el temido segundo en el que de nuevo echamos por primera vez pie a tierra, pero todo se vuelve amable, al fondo a lo alto el primer avituallamiento y pruebo lo que será mi dieta del día agua y sandía. Reagrupamiento del equipo del Iregua y primeros saludos a conocidos del año anterior.

Primera aparición de Luciano reptando por la pendiente con un numeroso grupo de corpulentos teutones de Colonia que lo escoltan junto con un histórico maillot de Caja Postal de un amarillo casi descolorido. Recompuestos reanudamos la marcha hacia Baños, en compañía del polifacético Berruti que nos acompañará prácticamente durante todo el recorrido. Rodamos tranquilos en pelotón  a las orillas del Ebro en una mañanita fresquita y amenizados por canciones italianas de Luciano, casi casi de los mejores ratos.

Volvemos a La Rioja camino de Torremontalbo, una hilera de corredores divide en dos los grandes viñedos de la pequeña localidad antes de cruzar el paso a nivel.

Sabemos que una vez que crucemos el pueblo tendremos el peor tramo, de unos 15 km del peor de los suelos, mucha piedra, baches y aunque se ha trabajado se nota la labor de las últimas lluvias. El tramo requiere concentración, me acuerdo del consejo de Adolfo el del Pedal Aragonés, por el 'busca el senderico', mi padre también me lo recuerda, '¡¡sigue la rodada de los tractores!!' y así llegamos a San Asensio, conocemos la subida y de nuevo están las señoras animando 'venga majos! ¡que ánimos más riojanos! este año es más temprano, y aún están sacudiendo alfombras.

Además ha vuelto a aparecer Luciano, y me anima 'forza ragazza, piano piano'. La subida hasta tomar el camino de Briones es demoledora, larga muy larga, ya vemos a gente con la bici en la mano. Un chico del Kas de los miles que hay, y que van pinchando ya unas cuantas veces, me pasa, se vuelve a mirar y se cae delante de mi y claro yo detrás. No pasa nada mi velocidad era absolutamente negativa, me clavé el pedal marca que aun tengo de recuerdo.
El paisaje con la sierra al fondo es impresionante no me canso de admirarlo, y de hacer fotos, claro que siempre voy la última y no salgo en ninguna!!

Estamos a punto de llegar al punto crítico de la bajada de piedras del año pasado, hay que quitarse el sombrero ante la organización, piso compactado parece incluso otro itinerario menos pendiente. Me da miedo mi padre quiere bajar montado, así que aunque en principio nos bajamos de la bici, nos montamos enseguida y logramos superar uno de los escollos de la prueba.
Con la emoción de llegar al avituallamiento y de bajar la cuesta no nos damos cuenta pero JM vuelve pinchar la misma rueda.
Nos cruzamos a varios tractores y mi padre que va acompañado por un corredor cántabro desde hace unos kms, explica que es momento de echar azufre y de despuntar o escardar en ese argot que siempre confundo. Angel Merino es de Santander y ha venido hasta aquí para vivir esta Eroica en La Rioja, es su primera vez, y se nos une al grupo, también un chico de Navarrete y otro corredor con maillot de Peugeot con una Bianchi restaurada como la mía pero con un color mucho más bonito...¡vaya! le salieron muchos novios, pero desde luego y por el momento no la vendo por nada.
Este es el ambientillo que el año pasado no tuvimos al salir en la primera tanda de las 9 y algo, fuimos solos todo el día, esta edición ha sido radicalmente distinta en este sentido. Coincido también con una señora de Londres con maillot de Eroica, con un acento británico al más puro estilo 'listening comprehension' apuesto a que tiene casi los 60 y pico, nos volvemos a ver en Vivanco y me abraza y felicita por ser nacida en esta tierra, está realmente emocionada y cree que tendrá que abandonar pronto, creía que sería menos duro.
Los chicos de VeniVidi Juan, Noelia y Giani con los que repetimos la foto del año anterior, Alberto de la Histórica de Abejar, y sigo sin ver a los de Bianchi, también saludamos a los chicos de la Biciteca de Zaragoza, son dos y una chica con los que nos iremos cruzando durante todo el recorrido.
A estas alturas esta Eroica ya ha superado con creces mis expectativas tanto deportivas como sociales, además de una probada superación y trabajo por parte de la organización.
Pero...no hay vino!! nos cuentan que el año pasado algún desalmado se paso de la raya y asi pagamos todos sus imprudencias, no pasa nada volvemos a comer sandía, el calor aprieta y es lo más refrescante. En este avituallamiento por fin aparece la familia nos dicen que llevamos mucho retraso y parecen ya aburridos de esperar.


Cruzamos de nuevo el Ebro hasta San Vicente, el año pasado me bajé antes de llegar al empedrado, este año lo superé a pesar de que llevaba un desarrollo más exigente, pero imposible de nuevo subir el empedrado hasta el castillo. La subida hizo las delicias de los que estaban arriba que aplaudían y animaban a los que lo lograban. Y ahí aparece de nuevo el hombre espectáculo, Luciano se disputa la llegada con un banesto, parece que no van a llegar pero lo hacen ante los vítores de los eroicos allí reunidos, más sandia, más charla y llegan los jóvenes, Israel con caballito incluido...bendita juventud.

Proseguimos el viaje a Baños de Ebro, por tierras alavesas y como decía en grupo y rebasando a unos y siendo superados por otros, el colorido de las gorras y las bicis da al paisaje un brillo especial paralelos al Ebro y con el Castillo de Davalillo.

Giro a la derecha y pie a tierra de nuevo, no me lo creo pero oigo gritos de ¡ánimo Luciano! y ahi está de nuevo, es increíble es de los pocos que sube montado en un tramo de casi el 25% de desnivel según dicen. El amigo de Santander sigue con nosotros vamos hablando de su tierra de la nuestra, de bicis clásicas y nuevas, y aunque le decimos que nuestro ritmo quizá sea lento para él, prefiere mantenerse acompañado. Para nosotros un gran placer.
La llegada a Baños con mi amiga Ana y Ricardo me emociona también un poquito, estamos a punto de volver a conseguirlo aunque quede  lo peor ya vamos restando km. Nos permitimos el lujo de incluso tomar una cerveza, charlar, foto de familia con los de Barcelona y los de Soria, la plaza de Baños de Ebro casi desierta el año anterior se ha convertido en una parada obligada para los sofocados 'Eroicos'.

Luciano subiendo

Nos queda un subir y bajar de pueblos hasta Laguardia sin olvidar la subida larga de Villabuena a Navaridas y la entrada a los dos pueblos. Ya solo se oye el jadear de los cuerpos ya castigados y el rasgar de los cambios que saltan sin ninguna sincronización en estas subidas, el que tiene algún piñón ya no apura más, los km ya hacen sus estragos. Un motorista que va acompañando todo el rato, nos da agua fresca, a morro ¡que más da!. Asiste a quien pide ayuda e incluso nos llegó a llenar los bidones en la fuente de Navaridas para que no tuviéramos que bajarnos, desde aquí se lo agradecemos por supuesto y algún traguito de vino que no faltó en el recorrido (Montereal de bodegas Riojanas como para decir que no).
El sol calienta de verdad, el verde de los brotes de las viñas, el amarillo del cereal, la sierra de Cantabria, Ysius al fondo y el León dormido parecen un decorado de película, el hecho de que estemos ya cerca nos da aliento, porque aunque hemos visto ya el cartel de 50km hace un rato sabemos que quedan más, volverán a ser casi los 74 km. Y esto si que debería revisarse Sres de la Eroica, el recorrido corto siguen siendo 73 km no 63 como reza en el libro de ruta.

Laguardia (Álava)

Laguardia al fondo, los que hacemos L'Eroica por segunda vez sabemos que estas pendientes son casi imposibles para estas bicicletas, es un repecho muy largo y muy pino. La llaman 'cuesta mataperros' nos apunta un local que ofrece agua fresca, un niño con una manguera nos ofrece limpieza de bicicleta, pero lo que necesitamos es llegar arriba. A paso muy lento cuesta subir incluso con la bici en la mano, buscando alguna sombra nos volvemos y como ya viene siendo habitual cada vez que nos bajamos aparece el valiente de Luciano que consigue subir apenas a 2km/h, más lento que a pie. Por vergüenza torera por supuesto nos montamos en la bici y entramos en el avituallamiento pedaleando, una vez superada la pendiente.

Encontramos ya a ciclistas del recorrido largo, madre mía llevan más 120 o 130 km y aún van hasta Logroño, increíble. Nosotros padre e hija ni nos lo planteamos, los jóvenes a pesar del brío que muestran en las subidas tampoco y Sara aunque Albert sigue, se viene con nosotros. Raul y Roberto están aún por llegar han tenido problemas con una rueda.

avituallamiento Laguardia

Sabemos que ya es un paseo triunfal hasta Cenicero, está casi casi superado, rodamos en gruppeto, como nos dicen los italianos, y es que este año el pelotón es muy internacional.

Sin prisa y sin pausa nos presentamos en Elciego, la cuesta abajo con el cemento rayado era otro  de los asuntos feos del día y volvemos a superarnos a pesar de que tiemblan hasta los empastes bajamos controlando las bicis y con las cervicales más tiesas que un palo.





Foto delante de Marqués de Riscal gracias al chico de la Bianchi bonita, y con a penas 5 km por delante partimos ya para la meta.

Que satisfacción son estos últimos kms, después de las subidas a Hornos de Moncalvillo, a Sojuela,  después de tantas noches dándole vueltas (estoicamente sufridas por Alex) a si llegaría o no, si los km hechos serian suficientes o no, a si mi padre se encontraría bien, a si pincharíamos o no, a si mi Bianchi se portaría bien o no...en menos de 15 mn todo habría terminado y casi daba pena. 

entrada en los campos elíseos 

Estaba tan emocionada por terminar como apenada por el hecho de que se terminaba esta aventura que me ha unido a mi padre más si cabe y a este reto que nunca me imaginé que lograríamos. La entrada en meta esta vez fue especialmente emotiva, el ambiente era increíble, la gente animaba sin importar a quién , pero yo oía a mi madre, a la madre de JM, a mis amigas de Alberite a las de Logroño, a Salomé. Fue increíble nuestra particular entrada por los campos elíseos de Cenicero. Nada que ver con el año anterior la organización se había currado una entrada a meta que homenajeaba más a los corredores, más vistosa y mucho más acorde con la prueba, de verdad te sentías Eroico por un día, cerveza de vendimia  de Nalda para celebrarlo, fotos de despedida de nuestros nuevos amigos: de Angel Merino de Santander, de Luciano, de los de Barcelona, de los de Aragón, de Tomasso, de tanta gente y sobre todo la firme intención de volver.

¡¡ FELICIDADES !!

Felicidades a mi padre sobre todo porque hoy es su 74 cumpleaños y por ser un Eroico de los de verdad de los de jersey de lana, de higos secos y quesitos de membrillo y gracias por transmitirnos esta pasión por este deporte. Hoy una semana después ya nos queda menos para L'Eroica Hispania 2017.