Nos dicen que el camino más corto después de coger un hidroavión claro está, es ir a la estación de autobuses de Pacific Central y montarnos en un bus que monta en el ferri con la ventaja de ni hacer transbordos y con llegada en la misma ciudad, este cuesta 40 dólares frente a los 15 del ferri al que había que sumar los dos autobuses a Bridgeport y el del puerto a Victoria. Casi casi lo mismo y te olvidas de trasbordos y maletas.
Llegamos a lo que parece Benidorm de Canada, el lugar perfecto para jubilarte, verde, soleado, tranquilo y muy victoriano. Solo visitamos la capital, que sorprendentemente es la capital de la British Columbia
El trayecto en ferri es 1h30 pero si os hace corto a pesar del viento casi frío buscando ballenas o delfines. Aunque no tenemos suerte esta vez. Nuestro Hostel esta vez pues muy moderno, una muy buena idea a modo de albergue moderno, con gente guapa en la recepción, mucha actividad lúdica y unas hojitas muy útiles con información sobre garitos, restaurantes pubs y demás.
Las habitaciones son Ikea made, y hay algunas que por unos cuántos $ menos puedes tener una habitación del miedo tipo the cube (la película) sin ventanas y menos metros cuadrados que la cama.
Tenemos uno de los mayores alegrías culinarias del viaje cuando descubrimos un lugar genuino de los 70, de esos de paredes de madera abarrotadas de supuestos famosos o que supuestamente estuvieron allí o que supuestamente firman un autógrafo el dueño, Jhon.
JHON’S PLACE es lo mejor que podía pasarnos un domingo a las 12 sin poder ir al hotel, y tras estar toda la mañana de viaje. Un lugar especializado en brunch (breakfast + lunch) , wafres y bloody maries. Pa’ que más!!! Un servicio exquisito, de esos que ya no se ven, ni nunca tuvimos en España. Una señora-dueña, contenta, feliz, amable que hace su trabajo con una sonrisa prestando ayuda la cliente poniendo música en el jukebox y canturreando mientras te rellena la taza de café o te pregunta: evryth’ ok, guys? Is there anyth’ I can do for you sweety?
Un plato mas bien grande con de todo; huevos, salchichas, tostadas, bacon… y un largo etc de amigos del colesterol. El Bloody Mary con ramita de apio todo un esimulante de lujo para la mañana del domingo.
Victoria, es la capital de la British Columbia, y tiene ese regusto clasista victoriano en sus edificios tanto oficiales como civiles, dicen que incluso sus gentes!!
Cuenta con el barrio chino más antiguo de Canadá son callejuelas y negocios con mil puertas y que en otro tiempo daban cobijo a oficios de dudosa reputación. El Fan Alley hoy es una zona turística que nada tiene que ver con lo que fue. Son muchos los edificios de principios de siglo de la época modernista los que se ven en el downtown y grandes almacenes de ladrillo rojo cerca del puerto. Uno de los grandes atractivos de la zona son las salidas para ver ballenas, hay muchas empresas pero al final no vamos, a pesar de la ilusión de uno de los componentes del grupo. Otra vez será, como el hidroavión, no nos guardes rencor por ello!
Qué casualidad otro evento en ciernes, mañana se celebra el 100aniversario de los parques de British Columbia!!
Tras varios pubs escoceses, una ración de nachos que habría acabado con parte del hambre en el mundo nos vamos a reposar para la fiesta de mañana.
ya se que voy algo retrada, pero el tiempo va que vuela
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