LA GACETA DE LA RAD

VIENTIANNE El viaje bastante más cómodo que el de Luang Prabang a Vang Vieng, y más corto también. No encontramos al australiano que conocimos anoche en el bar del billar, que se empeñó en hacernos beber cerveza como si no hubiera un mañana. Menudo personaje... Puerta de la Victoria, Vientiane La minivan esta vez tarda en llenarse y después de casi 1h dando vueltas por los hoteles y agencias del pueblo (es decir después de visitar muchas resulta que vas con la misma compañía...) por fin emprendemos el viaje. Nos sentamos con una chica de Mallorca que nos cuenta que es maestra y dedica julio y agosto a viajar SOLA por Asia, es joven sabe lo que quiere y prefiere viajar ella sola y así decide dónde y cuándo hacer las cosas. Nos cuenta que el año anterior visitó KOH RONG (Camboya) la isla en la que estaremos al final de nuestro viaje y que le gustó mucho, menos mal porque todos los días tengo dudas sobre ello. En la parada para ir al baño y comer nos damos cuenta de que no somo...

         Llegar a Vang Vieng quizá fue el trayecto más pesado de todo el viaje. Prometían unas optimistas 4 horas de camino para cubrir unos 190 km, pero se convierten en más de 6,  con dos paradas, una para ir al baño y comer y otra para que la señora que viajaba con nosotros comprara pepinos. El billete nos cuesta unos 13000 kips con recogida en una furgoneta muy nueva en el hotel, pero nuestro gozo en un pozo cuando nos lleva a la estación para montarnos en otra minivan, más vieja y hasta arriba de gente. El viaje lo puedes contratar tanto en la calle principal como en el hotel que no te carga (al menos en el nuestro) nada extra, con la ventaja de pagar con tarjeta junto a todo lo demás. El paisaje quita el hipo de bonito y sobre todo por los continuos baches la carretera que bordea precipicios que es mejor no mirar y vueltas y vueltas que te dejan el cuerpo apaleado después de las 6 horas . Si además añades que esa mañana mi estómago amaneció ...